Linux posee un sistema gráfico muy potente conocido como X11. Otros SOs como Windows y MacOS fueron creados a imagen y semejanza de dicho interfaz gráfico de libre distribución creado en los años 80 por el MIT.
El X11 está escrito siguiendo el paradigma cliente/servidor. En dicho paradigma, el servidor manipula el hardware gráfico y los clientes (las aplicaciones gráficas) utilizan los servicios que proporciona el servidor. Así las aplicaciones se hacen independiente de la plataforma. Por cierto, los clientes son procesos que pueden ejecutarse en la misma estación que el servidor, o en otra.