Como cualquier otro servicio que se ofrece dentro de una red privada tenemos que tener en cuenta que, a menos que configuremos nuestro NAT redireccionando los puertos correspondientes, el servicio sólo va a estar disponible para los hosts de la red privada.
Puesto que el servicio de correo electrónico escucha de forma estándar en el puerto 25, simplemente deberíamos redireccionar este puerto desde el NAT hacia el host y el puerto (probablemente, también el 25) donde el mailer está escuchando.