Independientemente de la frecuencia de muestreo y del modelo de cuantificación usado, en la práctica el sistema de digitalización asigna un número de bits por muestra que suele ser constante durante el proceso de muestreo.
Las inmensa mayoría tarjetas de audio actuales permiten utilizar 8 y 16, y las profesionales hasta 24 bits/muestra. Evidéntemente, cuanto mayor es el número de bits, más niveles de representación existen y por tanto, el error de cuantficación es menor. Lo ideal sería usar siempre el máximo, pero ésto aumenta los requerimientos de memoria de la señal digitalizada en formato PCM (Pulse Code Modulation). Este formato es el que devuelven la inmensa mayoría de las tarjetas de sonido.
Además, dependiendo del tipo de cuantificador usado, el número de bits/muestra puede estar limitado. La mayoría de los sistemas sólo permiten 8 bps (bits per sample) cuando el cuantificador es logarítmico. Debe saberse también que el error de cuantificación percibido por un humano es significativamente menor si se utiliza un cuantficador logarítmico. Esto provoca que usar una cuantificación lineal a 16 bps puede ”sonar” lo mismo que usar una cuantificación logarítmica a 8 bps.