El DHCP [4], como su nombre indica, es un protocolo para la configuración dinámica del IP. Este protocolo sirve fundamentalmente para dos cosas: (1) que dicha configuración no se tenga que realizar a mano (muy útil cuando hay muchos nodos que configurar o hay que configurar muchas veces con distintos parámetros un nodo) y (2) acomodar a más nodos que direcciones IP hay disponibles (sólo en el caso de que nunca todos los nodos estén encendidos a la vez, claro).
Por su comodidad, el DHCP es muy usado en entornos inalámbricos donde los hosts constantemente entran y salen de las BSS’s (Basic Services Sets).